jueves, 14 de abril de 2011

Ley de la muerte digna

Aragón se suma a Andalucía y aprueba una ley de muerte digna

La norma reconoce el derecho del paciente terminal a rechazar un tratamiento y no regula la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios

EL PAÍS - 25/03/2011

El último pleno de la legislatura de las Cortes de Aragón sirvió ayer para aprobar la ley de muerte digna con un amplio consenso y el único rechazo del PP, que la considera una "trampa" hacia la eutanasia. Aragón se ha adelantado al Gobierno central, que elabora un proyecto de ley sobre muerte digna cuya tramitación parlamentaria está previsto que se inicie en los próximos meses.

La norma regula el ejercicio de los derechos de la persona durante el proceso de su muerte y los deberes del personal sanitario, así como las garantías que las instituciones sanitarias estarán obligadas a proporcionar. La ley reconoce, en el ámbito aragonés, el derecho al consentimiento informado, es decir, que cada ciudadano que afronte el proceso de su muerte en un centro sanitario tiene derecho a ser informado sobre su pronóstico, así como de los tratamientos e intervenciones que se le puedan aplicar y, en función de su voluntad, podrá autorizarlos o rechazarlos.

Los profesionales sanitarios estarán obligados respetar la voluntad del paciente, independientemente de que, éticamente, sus voluntades coincidan o no. Los pacientes tienen derecho a recibir tratamiento para el dolor, incluyendo la sedación paliativa y cuidados paliativos integrales, estos últimos incluso en el domicilio de su elección. Los enfermos terminales podrán utilizar habitaciones individuales, así los profesionales sanitarios evitarán la "obstinación terapéutica” (retrasar el advenimiento de la muerte)

Una "trampa" hacia la eutanasia

El diputado Adolfo Barrena (IU), impulsor de esta iniciativa legislativa, señaló que "la muerte digna forma parte de la vida digna" y, respecto a la objeción de conciencia, apuntó que está reconocida en la Constitución. Ricardo Canals (PP) manifestó que el verdadero objetivo de IU era dar "dos pasos" adelante hacia la eutanasia y que la ley es una "trampa" hacia esa práctica ilegal. Criticó que la norma salga adelante sin aludir a la objeción de conciencia, porque habría dado seguridad a los profesionales y, sobre todo, a los pacientes. Surgirán conflictos éticos y muchas de sus acciones acabarán en los tribunales, advirtió Canals.

La nueva ley, que se denominará de Cuidados Paliativos y Muerte Digna, permitirá a cualquier ciudadano "tener el derecho a morir dignamente, que es tanto como decir morir sin dolor cuando la ciencia médica permite que así sea", según declaró Rubalcaba. El vicepresidente precisó que se trata de garantizar los derechos de los familiares, los enfermos y los médicos. "Cuando alguien está terminal, no tiene solución y lo que le espera por delante es un calvario; hoy la medicina tiene herramientas para que el paciente acabe su vida sin dolor y dignamente", recalcó.


Zaida Curbelo Cano 1º Bach C

4 comentarios:

  1. PROFESIONALES POR LA ÉTICA
    Aragón aprueba una ley que cuestiona el bienestar de los pacientes y amenaza la buena práctica médica
    Madrid, 29 de Marzo de 2011.
    El mes de marzo toca a su fin y el Gobierno no ha hecho público el borrador de la Ley de Cuidados Paliativos y Muerte Digna que había anunciado. Y es que desde que el vicepresidente Rubalcaba comunicara esa intención del Gobierno han sucedido muchas cosas:
    La Comunidad Foral de Navarra ha aprobado una Ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de la Persona en el Proceso de la Muerte más respetuosa con la vida de los pacientes y la buena práctica médica.
    Instituciones como la Organización Médica Colegial o la Sociedad Española de Cuidados Paliativos han insistido en la necesidad de universalizar los cuidados paliativos.
    Profesionales por la Ética ha presentado un informe titulado ¿Ley de muerte digna o eutanasia encubierta? 10 claves sobre la legislación que viene, que desvelaba la intención gubernamental de abrir la puerta a prácticas eutanásicas.
    La semana pasada, sin embargo, las Cortes de Aragón aprobaron una Ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de la Persona en el Proceso de la Muerte que cuestiona el bienestar de los pacientes y la buena práctica médica. Según Santiago Díez, portavoz de Profesionales por la Ética (que presentó alegaciones a este proyecto de ley), la norma aprobada cuestiona el bienestar de los pacientes y amenaza la buena praxis médica. Así, la Ley recién aprobada en Aragón, según Profesionales por la Ética:
    Establece un supuesto “derecho a la sedación terminal”, cuando existe acuerdo científico en que debe ser considerada como herramienta terapéutica de control de síntomas, debiendo estar médicamente indicada según la buena práctica profesional.
    Asimismo, en la misma línea, se establece “el derecho a la retirada de una intervención”, pero al no diferenciar medidas desproporcionadas de los cuidados básicos como la hidratación y nutrición, queda determinado un peligroso “derecho”.
    Por si fuera poco, el simple “obstáculo o impedimento a los ciudadanos o ciudadanas del disfrute de cualquiera de los derechos referidos” está considerado en la Ley de Aragón “infracción muy grave” de los profesionales o centros, sean privados o públicos. Esto conlleva una situación de indefensión de los profesionales, a los que, además de la sanción económica correspondiente, “se les podrá aplicar la revocación de la autorización para la actividad en centros y establecimientos sanitarios”.
    Los pacientes, por un lado y los profesionales y centros por otro, se encuentran así desprotegidos con esta ley. En cambio, se protegen jurídicamente las actuaciones inadecuadas favorecedoras de eutanasias encubiertas.

    Andrea Echeverry Reyes 1ºbach A

    ResponderEliminar
  2. ruben 1º bach c

    en mi opinion esta medida de la muerte digna se deveria aprobar en toda españa siempre y cuando se aga una baloracion para obtar a ella para k se aga un uso correcto y k solo puedan obtar a ella los k esten en situaciones criticas y no utilizarlo para otros medios.

    ResponderEliminar
  3. Gracias a la nueva norma aragonesa, los pacientes terminales decidirán si autorizar los tratamientos que les mantengan en vida, una vida vegetal e indigna, o preferiblemente dejar que les llegue la muerte.
    La norma me parece justa, porque garantiza la libertad de decisión de los enfermos en cuanto a su vida y a la calidad de ésta. Además de esto, a partir de ahora los profesionales sanitarios no tendrán dilemas morales para la actuación decidida, ya que tienen como obligación respetar la opinión del enfermo.
    Con la norma se garantiza una muerte digna, que es un bien preferible para el enfermo terminal. Me contradigo con la opinión del PP en cuanto a que la norma es una trampa hacia la eutanasia. No se produce la muerte del paciente quitándole el derecho a la vida sino que se le permite dejar de vivir indignamente y morir sin sufrimiento.
    Por último, las garantías abarcadas en la ley de muerte digna dan a relucir una calidad sanitaria ejemplar que no desatiende un ámbito tan discutible como este.


    Zaida Curbelo Cano 1º Bach C

    ResponderEliminar
  4. En mi opinion se deberia de aprovar esta ley de la muerte digna,
    ya que la vida pertenece a la persona que la posee y si esta tiene en su etica o moral no querer mantenerse en vida mediante una maquina me parece del todo respetable, si hay alguien que puede decidir si vive o no es la propia persona de la que hablamos.

    Natalia Donate Hitcham 1ºBach A

    ResponderEliminar